Lo que se pretende evidenciar en este ensayo es como a través de la historia se le ha dado la importancia a la competitividad del ser humano para ser aplicada dentro de las empresas, y especialmente como los trabajadores pueden aportar todo su potencial, y sus habilidades siempre y cuando sean aprovechadas y administradas de la manera más adecuada; llegando a ser en la actualidad el capital más importante dentro de las organizaciones.
EL RECURSO HUMANO: importancia de la competitividad aplicada dentro de las empresas
Para comprender su importancia nos remontaremos varios siglos donde los individuos de la organización eran considerados como máquinas que se perfeccionan mediante el estudio de tiempos y movimientos considerando que la única motivación que poseían dichos trabajadores era el incentivo económico, adicionalmente se poseía una visión de "especialización del trabajo" perjudicial para el crecimiento profesional de los trabajadores ya que no se tenía en cuenta aspectos psicológicos llevándoles a problemas de salud física y mental.
Para evidenciar y reforzar lo anterior B.F SKINNER "formuló la ciencia del comportamiento humano como predecible y controlable mediante el cual el hombre puede formar el comportamiento de los demás sin su conocimiento" "noción de la realidad".
Lo que nos deja ver el interés incansable del hombre en comprender, explicar que también quiere predecir la conducta de los otros seres humanos y tal vez lo has logrado a través de estos medios, lógicos y experimentales (científicos) en el pasado.
Las notables transformaciones a lo largo de la historia se ha visto en la ciencia y en la técnica, demuestra la marcha de la sociedad feudal a la sociedad capitalista industrial, aumentando la eficiencia en el trabajo mediante un nuevo modelo para la organización y supervisión de los trabajadores industriales "factor humano" y como a partir de ahí ha hecho del hombre un ser competitivo dentro del entorno estudiantil, social y laboral.
Por lo anterior surge el concepto de competencia. Al desarrollarse la industria e incrementarse la necesidad de hombres y mujeres preparados, que genera una mayor productividad; y al ir apareciendo nuevos empleos, comienza a pensarse en las competencias como aquellos componentes concretos y mensurables de la conducta de Los profesionales. Por consiguiente salen a relucir las diferencias de oportunidades y se genera una ética individualista, dónde lo único que importa es el tener y el poder.
Esta solución implica cambios en la remota administración del personal, hoy gestión del talento humano. El desarrollo de la ciencia y las nuevas tecnologías, dieron lugar a que el conocimiento se convirtiera en el recurso básico. Donde el activo más valioso para la empresa comienza a ser el capital intelectual, que tiene su origen en los conocimientos, habilidades, valores y actitudes de las personas, generando así con valor económico para la empresa.
Por lo tanto toda la organización que valora El Talento humano y como recurso principal las habilidades de las personas, alineados con los objetivos organizacionales (estratégicos) y potencia la gestión de competencias, será altamente competitivo a las necesidades del entorno, de esta manera garantizar a unos mejores resultados, siendo eficaz en el mercado y altamente competitivo.
Teniendo en cuenta los factores de la eficiencia a la productividad de sus colaboradores como la del capital.
A manera de conclusión se puede decir que el individuo, dentro de la organización, ha presentado una evolución positiva, pasante de realizar tareas o funciones a ser parte fundamental para el logro de los objetivos institucionales a través de su compromiso, el cual se ve reflejado en el desarrollo y aplicación de sus habilidades, destrezas y aptitudes, y su alto sentido de pertenencia.